El mandatario iraní, tras haber felicitado al sheij Tamim el inicio del bendito mes de Ramadán, ha aseverado que en nuestra era no hay cabida para los asesinatos, para después afirmar que los terroristas tienen que saber que los estados islámicos de la región están decididos, firmemente, a erradicar el terrorismo.      Asimismo, al aludir a los últimos avatares en Oriente Medio, ha considerado que Irán y Catar, a través de las cooperaciones bilaterales, pueden esforzarse para restablecer la paz y la estabilidad en la región.       El presidente del país persa ha lamentado, además, la situación que atraviesan algunos países de Oriente Medio, entre ellos Irak, para luego considerar al extremismo y al terrorismo grandes problemas para todos los países de la zona.        En este sentido, ha considerado que la unidad de los musulmanes es el único remedio para resolver el tema que, a su juicio, solo beneficia a los sionistas y a los enemigos del mundo del Islam.      Por su parte, el emir catarí ha condenado el terrorismo y ha insistido en la cooperación para poder eliminarlo: "la crisis actual es muy peligrosa y su continuidad perjudicará a todos los estados de la región".      El sheij Tamim ha reconocido que los enemigos de los musulmanes disfrutan con el hecho de que se den estas crisis, por lo cual ha considerado menester la consolidación de los lazos para hacer frente a este complot, tras considerar tal tarea una responsabilidad de todos los políticos de los países de la región.